Cosas de mi abuela

recuerdo a mi abuela, tratando de hacerme ver los distintos tipos de hombres que hay, y es que de eso... si que sabia.

recuerdo que mencionaba que había unos del tipo seductores, que apesar de ser lindos y seguros usaban sus encantos para hacernos caer en sus redes con su don hipnotizador. Ella siempre decía: *No hay hombre que no sepa jugar a seducir y hay que tener cuidado con esos que nos hacen perder el sentido común*

también describía a los del tipo Publicitarios: aquellos que a todos les agrada, hacen de todo un poco, les ha pasado de todo, hasta situaciones que nadie creería. *hay que tener cuidado con estos prototipos de príncipe, pues ni ellos saben lo que tienen bajo la piel* decía.

*ojala no te encuentres con los del tipo propietarios...* la palabra ya lo explica todo.

y así miles mas perfiles describía la experta mujer: pero hay algunas palabras que nunca saldrán de mi cabeza querida abuela
*Mi niña existen tantos tipos de hombres como huellas digitales hay en tus dedos, por eso siempre mantén tu oídos alerta y tus ojos sin vendas, que no te cegué el amor, ni los hermosos susurros. que por ahí en medio de la viña existen muchos hombres del tipo cizaña: que disque porque naciste de su séptima costilla siempre debes mantenerte bajo sus rodillas*

A ti abuela que apesar de haber predicado jamas llevaste tus consejos a la practica.

Luis Fonsi - Nada Es Para Siempre

Francisco Luis Bernárdez

Si para recobrar lo recobrado
debí perder primero lo perdido,
si para conseguir lo conseguido
tuve que soportar lo soportado,

si para estar ahora enamorado
fue menester haber estado herido,
tengo por bien sufrido lo sufrido,
tengo por bien llorado lo llorado.

Porque después de todo he comprobado
que no se goza bien de lo gozado
sino después de haberlo padecido.

Porque después de todo he comprendido
por lo que el árbol tiene de florido
vive de lo que tiene sepultado.

Hoy 19 de octubre has enfermado
tu cuerpecito hierbe,
cual sol de noviembre.

Tus llantos
me inquietan,
me abruman,
si tan sólo supieras hablar,
si tan sólo supiera que te sucede.

Tus gestos alborotados,
desesperados quizás,
por culpa de esa intrusa aguja,
claman pidiéndome ayuda.

Te tomo en mis brazos,
in situ nada parece cambiar,
tus lagrimas no cesan.
comienzo a cantarte
para ver si tus oídos
se separan de esa angustia
que ya me parece inquietante...

no logro nada...

Otro de mis esfuerzos
es recostarte en la cama
y poco a poco alcanzo divisar
algo de calma en tu cara.
Giras poco a poco
hacia mi lado,
entre abres tus diminutos labios,
con cuidado acerco mi pecho...

Despues mal trago de tiempo, me atrevo a susurrarte:

*Lo hemos logrado mi pequeña libélula*
ahora sólo espero que duermas sin novedad,
...ni tregua...

Me encuentro...

Tejiendo etiquetas
sobre mi historia
que no llevan instrucciones
de como lavarme la memoria...

Pendiendo de un hilo,
pidiendo que me muestren los pasos,
para poder caminarlos.
gritándole a un abismo...

Y esperando que me oiga.

Es el aire mas precioso
que he sentido en mi rostro
y tuve que envenenarlo.
Lo envenene con mentiras y engaños,
con traiciones que llevaran algunas
ligeras verdades colgadas.
No quiero excusarme y es que
realmente, no podría hacerlo.

Pero debo dejar claro
y aceptar que es un
ente frío y hermoso,
que gusta de atardeceres, tiempo y hojas.
que aborrece las horas caminadas de multitud,
y el verde materializado.

No sé si he de verte,
ver en ti esos ojos llenitos de lluvia
que llevan mi nombre.

que ganas de llorar,
que ganas de llorarte,

es verdad:
*Cuando sólo quede frío, pronunciaré tu nombre.*

David Bisbal "Mi Princesa"

Miguel Hernández

TODO ESTÁ LLENO DE TI
.
Aunque tú no estás, mis ojos
de ti, de todo, están llenos.
No has nacido sólo a un alba,
sólo a un ocaso no he muerto.
El mundo lleno de ti
y nutrido el cementerio
de mí, por todas las cosas,
de los dos, por todo el pueblo.
En las calles voy dejando
algo que voy recogiendo:
pedazos de vida mía
perdidos desde muy lejos.
.
Libre soy en la agonía
y encarcelado me veo
en los radiantes umbrales,
radiantes de nacimientos.
Todo está lleno de mí:
de algo que es tuyo y recuerdo
perdido, pero encontrado
alguna vez, algún tiempo.
Tiempo que se queda atrás
decididamente negro,
indeleblemente rojo,
dorado sobre tu cuerpo.
Todo está lleno de ti,
traspasado de tu pelo:
de algo que no he conseguido
busco entre tus huesos.

Rozo la Libertad al escribir.